enfermedades de los pericos

Esta lista está elaborada para que nos ayude a identificar qué enfermedad es la que está debilitando a nuestro periquito, en ningún caso pretende sustituir a un veterinario, el cual nos dará un trato más profesional. En este punto hay que tener en cuenta que deberíamos buscar un veterinario de exóticos, con esto nos aseguramos que sabrá tratar a nuestro periquito, ya que los veterinarios que sólo tratan a perros y gatos pueden no saber cómo actuar ante este tipo de aves.
Los síntomas son muy parecidos de una enfermedad a otra, con lo que nos pueden hacer dudar. Los periquitos soportan todo lo que pueden antes de mostrar algún síntoma de que les pasa algo, intentan esconder su enfermedad para no mostrar debilidad ante posibles depredadores. Así que para cuando notemos que a nuestro periquito le ocurre algo tendremos que tener claro que para entonces la enfermedad ya está avanzada.
Está triste y apático, apenas pía. Infla mucho el plumaje. No tiene fuerzas para sujetarse encima de la percha, se acuesta sobre ella, apoyando el vientre, mueve la cola al ritmo de la respiración.
Según el tipo de enfermedad dejará de comer o comerá mucho más de lo normal. Beberá también ávidamente.
Asma
Enfermedad crónica que se caracteriza por la dificultad respiratoria, muy acentuada en la respiración. Es una dolencia difícil de curar, por no decir imposible, pero generalmente no ocasiona la muerte. No hay que cansar ni asustar al animal, que puede mejorar si se pone en el agua del bebedero un trocito de regaliz o unas gotas de jarabe de Tolú.
Bronquitis
Inflamación de los bronquios y mucosas, que recubren las vías aéreas. Puede ser producida por polvillo de cal viva, gases irritantes, gérmenes... Los ejemplares afectados respiran penosamente, abriendo el pico para aspirar aire, permanecen quietos con los ojos cerrados, pierden el apetito y pueden llegar a sucumbir. Para el tratamiento es necesario ponerles en un local abrigado pero ventilado. Hay que separarlos del resto para evitar el contagio.
Epilepsia
Frecuente en los ejemplares jóvenes, se observa al momento al verlos saltar y revolotear por la jaula de manera rara, imprevista y alocada, quedando finalmente como paralizados por las patas y alas, lo que ya les impide saltar y volar, arrastrándose torpemente por el suelo. Enfermedad incurable, el único remedio algo eficaz es impresionarles repentinamente duchándolos con agua fría y secándolos inmediatamente al sol, lo que al parecer les devuelve el funcionamiento normal de los miembros.
Estreñimiento
Los periquitos hacen inútiles y continuos esfuerzos para depositar sus defecaciones, se cura dándoles abundante lechuga.
Fracturas
Se trata de roturas de algún huesecillo, particularmente de las alas o las patas, no suele haber complicaciones, pero si no se tiene cuidado la soldadura tiene lugar defectuosamente y el ejemplar puede quedar cojo.
Melancolía
Puede darse porque el periquito esté solo y más cuando se trata de adultos que han vivido en común. Si el solitario es macho, le desaparece la melancolía sólo con ponerle con otro, sea macho o hembra. En cambio si es hembra, solo se remedia con un macho, ya que con una hembra la atacará, matándola si puede.
Obesidad
El exceso de grasa no suele ser mortal para los periquitos que no se dedican a la reproducción, en cambio si lo es para éstos, sobretodo para las hembras que fallecen por atravesárseles un huevo. El remedio más eficaz consiste en separarlos en una jaula individual, darles verdura y comida en cantidad suficiente para su nutrición pero sin que se harte.